Térmicos y Acústicos

Vidrios Termicos y Acusticos

 

 El doble acristalamiento es un conjunto formado normalmente por dos vidrios separados entre sí por una cámara de aire, que ofrece excelentes prestaciones de aislamiento térmico y acústico.

La composición básica comprende dos vidrios sencillos de 4mm y una cámara de 6mm. Los vidrios sencillos pueden sustituirse por otros especiales, añadiendo ventajas al conjunto del vidrio: vidrios que aportan un mayor aislamiento térmico, vidrios de control solar, de seguridad, que refuerzan el aislamiento acústico, o vidrios translúcidos o mateados al ácido, que ofrecen intimidad y aportan distintos diseños.


Doble acristalamiento plano


El vidrio de doble acristalamiento, así como cualquier tipo de cerramiento aislante (ventanas, puertas, etc.) está especialmente indicado para fachadas de edificios y construcciones.

Puede ofrecerse en forma de vidrio plano y curvo, y es la mejor alternativa al vidrio curvado por su alto índice de aislamiento térmico y acústico.

Para ofrecer un mayor nivel de seguridad, pueden combinarse vidrios laminados Vicurlam®. Se sirve  en medidas de hasta 4.500 x 3.500 mm

 

 

Doble acristalamiento curvo


Ensamblando dos vidrios curvados mediante una varilla separadora absorbente de la humedad, se consigue un producto apropiado que combina la belleza y el diseño del vidrio curvo y las ventajas de un cerramiento que mejora las características térmicas y acústicas.

 

Las fachadas cuentan con soluciones diferentes basadas en vidrios de doble acristalamiento. Los ascensores panorámicos y las escaleras son realizados con estos vidrios curvados de especiales características.

 

El doble acristalamiento está garantizado por un periodo de diez años, y ofrece un abanico de soluciones adaptadas a la necesidad de cada proyecto:

 

  • Aislamiento térmico
  • Aislamiento acústico
  • Control solar - Seguridad
  • Antifuego
  • Estructurales
  • Decorativos

 

 

Vidrio de Control Enegético
Este doble acristalamiento reduce las pérdidas de energía en el interior de los edificios sin comprometer el paso de la luz.

Esto da lugar a un importante ahorro de energía y a una disminución de emisiones de CO2, lo que contribuye a mejorar el medio-ambiente.